martes, 18 de febrero de 2014

Siempre es San Valentín para los ÑBA


Roberto Tamayo


La resaca de un nuevo 14 de febrero evidencia que se ha consolidado una nueva confesión en España. El movimiento antivalentino. No deberíamos descartar que dentro de un tiempo reciba incluso una subvención estatal. La ferocidad con la que se expresan sus feligreses tanto en círculos reducidos como, sobre todo, en redes sociales amaga con provocar un cisma en los cada vez más silenciosos y silenciados devotos del amor. El primer y, hasta la fecha, único mandamiento de esta nueva corriente reza así: Vertirás críticas contra esos cándidos creyentes del amor para no ser tan marciano como la autocrítica de un ministro. Todo lo contrario sucede con los españoles que juegan en la NBA. El movimiento pro ÑBA contra viento y marea genera desconcierto e incomprensión. ¿Cuál es su fin último?

jueves, 19 de diciembre de 2013

La biblioteca de las palabras olvidadas

Roberto Tamayo



La biblioteca de las palabras olvidadas debería acometer una ampliación de su sede. El aluvión de obras que se arremolina en la recepción demandando un estante es incesante. Confío en que el camión antidisturbios con mangueras de agua se apiade de ellos. El valor de la palabra anda inmerso en un proceso de devaluación preocupante. Cualquier declaración muere en el momento de producirse. No hay pudor para pasar del blanco al negro pasando por el gris. Pero no se piense que esta flexibilidad es patrimonio de los españoles. Esta pandemia llega hasta Los Ángeles. Mike D`Antoni, entrenador de los Lakers, se asemeja al Gobierno de Rajoy, promete un ático en el edén y te impone un zulo en en el desierto. Su relación con Pau Gasol es indescifrable.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

No "es lo que hay"

Roberto Tamayo



Admítalo. Está inmerso en la moda enfermiza y cansina del "es lo que hay". Se trata un eslogan tan repetitivo que se ha instalado en su sistema nervioso y que ya apenas le altera. Es como si le dieran los buenos días. Pero ningún embrujo es perenne. Seguro que usted también quiere rebelarse ante ese mantra oneroso al que parece una herejía darle esquinazo. En una época en la que la gente camina sin despegar los pulgares del smartphone y en la que uno tiene que enfundarse el kit de alpinista para sortear la basura que gobierna las calles de Madrid, es una bendición emocionarse con algo tan mundano como el deporte. La tendencia fast&furious del Real Madrid choca con aquella frase famosa de Mae West: "Cualquier cosa que merezca la pena hacer, hay que hacerla lentamente".